La primera comunión es uno de esos momentos que se graban en la memoria, no solo por lo que significa, sino por todo lo que la rodea: los preparativos, la ilusión de vestirse con algo tan especial, el nerviosismo del gran día. Recuerdo cuando yo pasé por ello y lo importante que me sentí.
Capturar esas emociones en fotos es como guardar un pedacito de su infancia, algo que con los años se vuelve aún más valioso, tanto para ellos como para sus familias.