La fotografía de comunión es un trabajo precioso y en esta ocasión nos visitó Álvaro, que como hace unos aós hizo su hermano, llegó acompañado de su abuela y su mamá, un poco cortado al principio (algo que duró 5 minutos de sesión), pero risueño al final de la sesión. En su sesión de estudio se hizo su reportaje solo, y como la vez anterior hizo su hermano mayor, en el exterior lo acompañaron sus hermanos.

Los 3 hicieron que la sesión fuera más divertida si cabe, incluso la pequeña Carmen vino (como la otra vez) preparada con su cámara de fotos rosa para hacerle fotos a su hermano. Tuvimos el cuidado de no repetir escenarios ni en el estudio ni repetir zonas en el reportaje de exterior para que fuera distinto al reportaje de su hermano.

Álvaro llegó hasta el estudio acompañado de su abuela y su mamá. En un principio, el pequeño estaba un poco cortado, se sentía tímido ante su sesión de fotografía de comunión. Poco a poco, fue soltándose y todo gracias a su abuela, que no paraba de lanzarle piropos.

En el estudio, la presencia de su madre y su abuela tranquilizó al pequeño. No cabe duda que en cualquier sesión de fotografía de comunión, estar arropado por los familiares es para los niños un motivo de tranquilidad. Los profesionales también agradecemos esta presencia, siempre que nos dejen trabajar y las aportaciones que hagan resulten interesantes para el resultado final.

En el caso de Álvaro y su familia, el resultado es muy satisfactorio, como vemos en las imágenes. El reportaje de fotografía de comunión no finalizó ahí, sino que una semana después de que hiciera la comunión, nos desplazamos hasta el exterior, para disfrutar de la luz.

Álvaro, el mediano de 3 hermanos a los que ya tenemos mucho cariño

En el exterior, Álvaro, aunque fuera el protagonista, quiso estar acompañado de sus hermanos como hizo su hermano mayor. Carlos, que ya sabía que era posar parece que se le había olvidado un poco, pero nuestra pequeña Carmen no dejó de sorprendernos, ¡pues traía otra cámara distinta a la de la comunión de su hermano Carlos! ¡Y es que esta niña está en todo!

Mostrar el amor fraternal en reportajes de fotografía de comunión es algo muy habitual, pero no por ello ha de dejar de hacerse para buscar la originalidad. Los hermanos son para un niño sus primeros amigos, un pilar muy importante de su vida, y por esto mismo no deberían faltar en un día tan importante como el de su sesión de fotografía de comunión.

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