En esta ocasión hicimos una sesión de fotos de comunión en estudio para la pequeña Marta.

La mamá de Marta llegó a nuestro estudio teniendo claro que quería que le hiciera el reportaje de comunión a su hija. La primera parte de su reportaje fue en el estudio y estuvo acompañada de sus hermanos que disfrutaron muchísimo haciendo que su hermana fuera la protagonista. Y la segunda parte, ya fuimos solas, y el resultado fue una selección de fotos en la que descartamos fotos porque no teníamos más remedio. Y es que Marta, solo quería hacerse más y más fotos. El resultado, precioso, gracias a la colaboración y total libertad por parte de su madre.

Marta celebró recientemente su Primera Comunión. Unas semanas antes de ese día, su mamá llegó hasta nuestro estudio con la idea clara de realizar la sesión de fotos de comunión en estudio, al menos en la primera parte.

La mamá de Marta confió en nosotros para este trabajo. No está de más recordar que las fotos de comunión de un niño o niña es algo muy celebrado tanto por padres como por los pequeños. Marta llegó acompañada de sus hermanos, que compartieron protagonismo con ella, aunque dejaron que ella brillara, porque era su día, su sesión de fotos.

En esta primera fase, tomamos varias fotos de comunión en estudio, con Marta alegremente acompañada de sus dos hermanos. La pequeña incluso se atrevió a cambiarse de zapatos para ponerse unas deportivas muy “trendy”.

Las fotos en el exterior

Tras las fotos de comunión en estudio, Marta ya a solas se desplazó hasta el exterior, hasta un parque, para continuar con su álbum fotográfico. La insistencia de la pequeña es seguir posando ante nuestras cámaras hizo que finalmente tuviéramos que descartar muchas imágenes. Las elegidas solo son una pequeña muestra del total, pero entre los descartes también había imágenes divertidas y de mucha ternura.

Ya en el exterior hubo tiempo para imágenes más clásicas, con Marta en un primer plano, observando fijamente a la cámara, otras con atrezzo y complementos como paraguas y una bella corona de flores y alguna más rockera, con una “chupa” negra, muy a juego con sus deportivas Adidas negras y rosas.

Marta no quería dejar de hacerse fotos. Ese amor por la fotografía es muy bien recibido por parte los profesionales. Para nosotros, encontrarnos con clientes así es todo un placer, especialmente si los clientes son como Marta y su familia, que se mostraron en todo momento abiertos a colaborar de manera proactiva.

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