PRIMER REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE LA TEMPORADA: COMUNIÓN PABLO
Esta temporada 2020 de comuniones se caracteriza por ser de lo más raro que nos ha podido pasar, de hacer las comuniones en marzo/abril a empezar en mayo y no acabar hasta septiembre. Pero no por eso la hemos cogido con menos ganas, al revés. Hemos empezado la temporada muy fuerte de la mano de Pablo.
La mamá de Pablo, Rocío, llegó al estudio un día con por lo menos 10 días entre ellos sus hijos y sus sobrinos, para hacerle fotos de carnet (se iban todos de viaje a Disney); y me dijo que me preparara que ese año que entraba el mayor de sus hijos, Pablo, hacía la comunión. Me dijo que quería algo especial y que en las fotos se viera reflejado el espíritu aventurero de su hijo. A nuestro modelo le encanta leer, la naturaleza, los animales, etc., así que no dudamos ni un momento en planear una sesión acorde a sus gustos.
Quedamos un día por la tarde, cargamos dos maleteros de atrezzo y nos fuimos a un campo de girasoles. Ahí comenzamos a disparar. Creo que no hizo falta decirle mucho a Pablo (aparte de una frase graciosa de una película que le encantaba) para hacer que sonriera de la manera en que lo hace en todas las fotografías.
Pablo iba acompañado de su hermano pequeño y de su prima pequeña, los cuales, aunque nos costara un poco su participación, al final cedieron y lo pasaron de maravilla. Querían que los dos pequeños formaran parte de este recuerdo tan especial como es hacer la primera comunión. Así que cogimos las maletas y nos pusimos manos a la obra.
Pablo, amante de la naturaleza; y nosotros, amantes de su sonrisa
En la sesión utilizamos todo tipo de atrezzo como: escalera, silla, maletas, prismáticos, libros, telescopio, … ¡Incluso conejos! ¡Sí, cómo os lo digo! Ya que Pablo aparte de ser un amante de la naturaleza lo es también de los animales y quiso que sus conejos formaran parte de su reportaje de comunión.
Creo que es uno de los reportajes más curiosos que he hecho, y a la vez con uno de los que he más he disfrutado; puesto que la mamá de Pablo sólo quería inventar cosas con las que su hijo se sintiera el mismo en el día de su comunión. Y así fue.
Cambiamos luego de escenario y participaron los papás de Pablo en unas fotos familiares de lo más naturales.
Hemos comenzado bien la campaña de comuniones, esperamos que todo siga así.
Gracias por hacerlo tan fácil Rocío. Espero que disfrutéis tanto o más de lo que he disfrutado yo editando estas instantáneas.