SESIÓN FOTOGRÁFICA EN INTERIOR Y EXTERIOR: HUGO

Olga llegó un día al estudio pidiendo información sobre las comuniones porque su hijo mayor hacía la comunión. Me comentó que Hugo era una persona muy tímida, y que aunque él no quisiera hacerse el reportaje de comunión iba a convencerlo de que no fuera así. La siguiente vez que la ví, venía acompañado de nuestro protagonista, un niño bastante callado y cortado al que me costó bastante sacar un par de palabras (nada que no solucionáramos el día del reportaje). Había venido para que Hugo se fuera familiarizando conmigo hasta del día fijado para el reportaje de fotos.

El día de su sesión fotográfica, Hugo llegó con toda su familia para que le fuera un poco más fácil. Empezamos la sesión en el estudio y Hugo pasó por 3 decorados distintos en los que poco a poco fue soltándose. Es cierto y hay que reconocer que Hugo es de los niños más duros de roer que han pasado por el estudio. Nos costó unos cuantos temas de conversación que se soltara, incluso hablé de temas que no tenía ni idea de lo que tenía que decir ¡ja ja ja! Pero es cierto que con constancia y la ayuda de Olga al principio, conseguimos que Hugo se soltara un poco.

Después de realizar las fotos en el estudio, nos pusimos camino al parque, donde no faltó una foto con mascarilla para rememorar en el futuro esta situación que estamos viviendo. Allí Hugo al estar en la naturaleza parecía que estaba un poco más tranquilo y receptivo. Es cierto que algunos niños se sienten más observados en el interior que exterior.

Hugo, un niño muy tímido, acompañado de su mamá que pensaba que no iba a tener un bonito recuerdo de comunión. ¡Y qué gran resultado!

Al final, cuando Olga vino a recoger el álbum no paraba de agradecernos todo el trabajo que habíamos hecho con Hugo (y no solo fotográfico), porque aunque ella quisiera ese recuerdo de su hijo, no las tenía todas consigo de que fuera a quedar bonito, y no es que quedara bonito es que Hugo salía guapísimo y sonriente en muchas de las fotografías de su sesión de comunión. Es lo bueno de nuestro trabajo, que aunque creamos que nos va a poner obstáculos, al final sólo nos da alegrías y nos sentimos muy gratificados de que las familias se vayan a casa con esa cara de felicidad.