Olga llegó un día al estudio pidiendo información sobre las comuniones porque su hijo mayor hacía la comunión. Me comentó que Hugo era una persona muy tímida, y que aunque él no quisiera hacerse el reportaje de comunión iba a convencerlo de que no fuera así. La siguiente vez que la ví, venía acompañado de nuestro protagonista, un niño bastante callado y cortado al que me costó bastante sacar un par de palabras (nada que no solucionáramos el día del reportaje). Había venido para que Hugo se fuera familiarizando conmigo hasta del día fijado para el reportaje de fotos.

El día de su sesión fotográfica, quedamos en la puerta del parque oromana, donde ya cambiada y luciendo su traje de comunión comenzamos a adentrarnos en el parque. Natalia venía acompañada de su madre, su hermana mayor y su abuela (que traía otra compañía más, su perrito pequeño). Supe desde el momento en el que disparé la primera fotografía, que la sesión de Natalia iba a ir sobre ruedas; y es que en la primera foto ya parecía que nuestra pequeña llevaba una hora posando para mí.

Fue una sesión muy emotiva por parte de sus familiares, que veían a la pequeña y se les escapaba alguna que otra lagrimilla debido a la situación que vivimos. Es un año distinto, y este que entra probablemente también lo sea, pero lo importante es ver que ellos disfrutan del día de su comunión y del día previo de fotos, las celebraciones, ya vendrán cuando podamos juntarnos, abrazarnos y besarnos. ¡Y esperamos que sea muy muy pronto!

Durante toda la sesión, era muy fácil ir guiando a nuestra modelo en las poses, si, es cierto que nos gusta hacer que los niños posen, pero he de reconocer que con niñas como ella es muy fácil hacer que alguna que otra fotografía esté un poco más posada.

Su hermana mayor quiso participar con su hermana en su reportaje, y ambas disfrutaron de un ratito juntas en el que se veía el cariño que se tienen. Incluso Natalia quiso hacerle un pequeño homenaje a su hermana mayor y cuando se pusieron juntas delante del objetivo, se cambió de diadema y se colocó la que su hermana llevaba el día de su comunión. Un detalle muy pero que muy bonito por parte de la pequeña.

No podían faltar tampoco fotos con su perrito, puesto que ella es una amante de los animales y no quería que no quedara ese recuerdo en su álbum de comunión.

Al ser una fecha un poco rara para realizar las sesiones de comunión (pues nos encajamos en noviembre), hay veces que hemos contado con algunos cambios en la naturaleza del parque. Hay algunas niñas que han podido disfrutar con eso de meter los pies en el rio de la localidad. ¡Y la verdad que el resultado ha sido maravilloso!

Natalia, modelo desde el primer click de nuestra cámara

Susana, Natalia y su hermana, vinieron a elegirnos las fotos y es que no se decidían puesto que les gustaban todas. Tras un ratito de pensar qué fotografías elegíamos y cuales no, decidimos que las que llevaría el álbum son algunas de las que os vamos a mostrar, esperamos que os guste el resultado tanto como a nosotros. ¡Gracias por confiar en nosotros, una vez más!