Alejandro es de esos niños que llega pisando fuerte y hay que saber llevárselos a su terreno para que esa tempestad se vuelva calma, y he de deciros que como siempre, nos costó poco que pasara de entrar poco receptivo a disfrutar como un auténtico modelo es su reportaje fotográfico de comunión.

Con el hicimos con lo que otros tantos niños, hacer de su reportaje de comunión un recuerdo en el que se lo pasó pipa tanto en interior como en exterior. Comenzamos con fotografías de estudio con flashes y seguimos con la luz natural tan bonita y mágica que nos dan los exteriores en el Parque Oromana.

El día concretado para su sesión realizaríamos las dos partes de su reportaje. Alejandro llegó al estudio acompañada por su madre y sus hermanos mayores que venían para que el pequeño de la familia se sintiera más arropado y se relajara en su primera visita a nuestro estudio. Con Alejandro pasamos por tres escenarios de los cuatro que tenemos. Él mismo fue quien eligió con cuál de ellos comenzaríamos. Las fotografía en interior nos costaron un poco más pues como os he dicho al principio, Alejandro es un niño con mucho carácter al que teníamos que ganarnos, pero poco a poco, hablando de gustos frikis, nos ganamos mutuamente.

En exteriores todo fue mucho más fácil pues después de una charla, ya habíamos cogido más confianza y soltura y Alejandro nos lo puso súper fácil. Disfrutamos mucho con nuestro paseo mientras realizábamos las instantáneas, e íbamos hablando de Star Wars, Marvel y Harry Potter. ¡Al final no queríamos ni terminar la sesión!

Alejandro, un niño al que sacamos lo mejor de si

La presencia de en este caso la mamá de Alejandro, fue fundamental para que el pequeño se soltara y todo comenzara a fluir. Pensamos que es súper importante esta ayuda cuando las mamis vienen tranquilas, por el contrario ha habido casos que las mamis solo han puesto más nerviosos a nuestros protagonistas.

Disfrutad mucho de él como en las fotos se puede ver que Alejandro disfrutó.