Cuando Rosa llegó el primer día al estudio me estuvo preguntando por las sesiones de comunión pues su hija mayor, Elena, la recibiría ese mismo año, estuvimos hablando y tras concretar que quería que su sesión fuera en interior me preguntó si podía venir con la protagonista otro día para verme y conocerme, ¡y por supuesto que si y por supuesto que vinieron! Elena es una niña un poco tímida al principio y callada, pero que sonríe y lo ilumina todo. Estuvimos hablando de gustos y me dijo que le gustaban mucho las cámaras de fotos (morimos de amor) y los Funko Pop aunque no tenía muchos como para ponerlos en un escenario y que fueran protagonistas también de su sesión, pero eso no era un problema ¡porque en Aps Fotografía somos un poquito (muy) frikis y le ofrecimos a la pequeña los nuestros! Así que sin más fijamos una fecha y esperamos que el día de la sesión llegara con ansias.

El día fijado, Elena llegó al estudio acompañada por sus padres y su hermana pequeña que venían vestidos con sus mejores galas para acompañar a su niña mayor en este momento tan especial. Como es habitual cuando las niñas quieren un reportaje en interior de estudio, pasamos por los cuatro escenarios que tenemos. Elena, eligió para empezar el escenario rosa, un escenario que desde que lo pusimos la primera vez, ha causado sensación, y es que realmente precioso. En ese escenario utilizamos de atrevo una de las cosas que ella había traído, y por otro lado su hermana también quiso ser partícipe.

Seguimos con el columpio y con su cámara de fotos instantánea. En tercer lugar nuestra famosa ventana, un escenario que las mamis al principio son un poco reacias a hacer fotos allí pero que al final cuando ven el resultado es de las que más le gustan pues da una serenidad y una elegancia increíbles, en esta ocasión Elena quiso estar acompañada de su muñeco preferido desde que era un bebé, y quién somos nosotros para decirle que no.

Y por último, en el este último escenario, sus papás quisieron acompañarla para tener un bonito recuerdo familiar. Cuando terminamos las divertidas fotos de familia, seguimos con nuestra protagonista sola. Y llega el momento que más nos gusta, el de despeinar a mis pequeñas modelos. ¡Y es que Elena no podía estar más guapísima despeinada! No se para ustedes, pero para nosotros es de nuestras fotografías preferidas.

Elena y su sonrisa, Elena y su elegancia

Creo que poco podemos decir de un reportaje tan llevadero y rápido, puesto que Elena hizo que todo fluyera de una forma magnífica; también hay que destacar que su papá no paró de piropear a su niña para que esta sacara una sonrisa cuando «le costaba» un poco más. Tan bien lo pasamos que su hermana pequeña lloraba porque no quería quitarse su vestido y no hacerse más fotos con su hermana. Solo queda que ustedes veas por vosotros mismos el resultado del mismo. Solo agradecerles a Rosa y su familia por elegirnos, y a mi pequeña Elena por demostrarnos tanto tantísimo lo que le gustó su álbum. Esperamos que os guste tanto como a nosotros.