Álvaro es un niño un poco cortado al principio y poco hablador, hasta que no coge un poco de confianza no se le escucha; sin embargo Aitor, su hermano pequeño, es de otra pasta, es un niño un tanto nervioso que no para en ningún momento. Tuvimos que jugar un poco con eso de que los dos hermanos fueran en ese aspecto más diferentes. El día de la sesión ambos llegaron acompañados de sus papás, muy guapísimos los 4.

El día que María me contrató la comunión me dijo que le gustaría hacer los dos reportajes que solemos hacer, en interior y en exterior. Así que el primer día, realizaríamos la sesión en el estudio, quedando en hacer las fotografías 15 días antes de la celebración y así aprovecharíamos para elegir una instantánea de esa primera parte de la sesión fotográfica y entregarla a los familiares como regalito; y también ese día haríamos la foto de familia.

De los cuatro escenarios que tenemos, nuestro protagonista pasó por tres, eligiendo él mismo el orden de los mismos, para así crear un ambiente más favorable para la sesión. Durante la misma hablamos de los gustos del pequeño entre los que se encontraba como el de muchos niños el fútbol. Aunque como os he dicho, nuestro modelo era un poco cortado, al final conseguimos unas fotografías preciosas de las cuales la mami no sabia cuál elegir para regalar.

Álvaro, un niño cortado al que sacamos todo el partido del mundo

Después de que hiciera ala comunión, una semana o así más tarde, quedamos en realizar la segunda parte de su reportaje fotográfico. Ese día venía acompañado de nuevo de sus padres y de Aitor. Comenzamos el reportaje en el parque y Álvaro se mostró un poco nervioso en casi toda la sesión pues tenía un examen en los siguientes días y no había estudiado mucho, por lo que en las fotografías se mostraba esa preocupación, aunque en Aps no nos damos por vencidos y conseguidos que al final, poco a poco se fue soltara un poco. Su hermano, quiso ser partícipe del reportaje de su hermano mayor y quedaron momentos muy íntimos y de muchos risas entre ambos.

El parque nos dio mucho juego, pues hablamos con María que nos gusta hacer una parte de la sesión que sea más personalizada, nos contó que a su hijo le encantaba el fútbol, algo que ya nos había contado él con anterioridad, y pensamos que sería buena meter de alguna manera esta afición en su reportaje de comunión. Acertamos de pleno pues quedaron unas instantáneas preciosas. Incluso jugaron los dos hermanos al balón y en esta parte sí que se rieron muchísimo.

Os dejamos con Álvaro.