JOAQUIN Y RAQUEL

Joaquin entró la primera vez en el estudio para preguntar si enmarcábamos láminas, y cuándo llevábamos un ratito de charla, me dijo que le gustaban mucho mis fotografías y me preguntó dónde estaba cuándo ellos se casaron pues les hubiera encantado que su reportaje lo hubiéramos realizado nosotros.

La siguiente vez que vino llegó para presentarme a Raquel, y le pasó exactamente igual que a su marido, me dijo que en el momento en el que fuera a ser mamá quería una sesión de fotos.

Así que como se quedaron con esa espinita, Joaquín vino a proponerme un regalo para el aniversario de boda con su mujer, ¡y qué mejor que una sesión de fotos sorpresa en el sitio dónde habían realizado su reportaje de boda!

No sabría deciros, pero creo que estaba igual de nerviosa que Joaquín que esperaba ver la reacción de su mujer o que Raquel que no sabía a dónde iba. El momento en el que ví su coche subir por la cuesta del Hotel Oromana, yo ya era un flan. ¡Y qué alegría cuando nos reencontramos!

Podría pararme a explicaros lo fotogénica que es Raquel, o también podría pararme a deciros cómo disfruta Joaquín a su lado, o incluso podría deciros el amor que se tienen el uno al otro y lo que transmiten estando juntos, pero para eso ya están las instantáneas.

Joaquín y Raquel, y su no reportaje de boda

A todo esto se le suma que la sorpresa no acababa ahí, que Joaquín le escribió una carta proponiéndole a Raquel ser papás, y obvio no sólo lloró ella de la emoción, porque nos hizo ponernos muy blanditos. Sólo tengo buenas palabras para ellos y para los ratitos que pasamos, esperamos que os gusten porque a nosotros nos encantan.