María tenía super claro quién quería que le hiciera las fotos de su comunión, es que el año anterior vino con su hermana al estudio para que la pequeña se realizara las fotografías de la orla de infantil, ¡y ella no iba a ser menos! Cuando Iraida se puso en contacto con nosotros nos dijo que su idea era hacer una sesión en interior y otra en exterior.

Como sabréis los que vivís en Sevilla, es una ciudad en la que no suele llover mucho, ¿pues que ha pasado este año? Que el tiempo no nos ha dado tregua y no ha parado de llover, así que tuvimos que adaptar un poco las sesiones y tuvimos que hacer interior antes de la comunión y exterior una vez realizada la misma.

Así que el primer día, realizaríamos la sesión en el estudio, quedando en hacer las fotografías 15 días antes de la celebración y así aprovecharíamos para elegir una instantánea de esa primera parte de la sesión fotográfica y entregarla a los familiares como regalito.

Su familia decidió, que nuestra protagonista pasara por dos de nuestros escenarios, eligiendo María el orden de los mismos, para así crear un ambiente más favorable para la sesión. Durante la misma hablamos de los gustos de nuestra pequeña, nos reímos aún más con su hermana pequeña Lola y disfrutamos mucho del ratito que echamos.

María, una niña con las ideas super claras

Después de que hiciera la comunión, quedamos en realizar la segunda parte de su reportaje fotográfico. Ese día venía acompañado de nuevo de sus padres y de Lola, pero esta vez todos vestidos con sus mejores atuendos para la ocasión. Comenzamos el reportaje en el parque y fuimos recorriendo distintos escenarios con distintos atrezzos, ¡incluso hicimos fotos con un caballo! Y es que a nuestra pequeña y a su familia le encantan estos animales.

María se mostró un poco nerviosa en la parte de la sesión con el caballo, pero el resto de la misma disfrutó como una enana a pesar de las altas temperaturas que hicieron ese día. Utilizamos flores, un tocador y una sombrilla que nos ayudó a combatir las temperaturas en medio del campo. Lola, quiso ser partícipe del reportaje de su hermana mayor y quedaron momentos muy íntimos y de muchos risas entre ambas.

Aprovechamos la pasión por los caballos de esta familia para inmortalizar ese momento y que tuvieran un precioso recuerdo de ese día.

Os dejamos con María.