FOTOGRAFIA EN ESTUDIO DE PREMAMÁ: ISABEL

Cuando Isabel se enteró de que iba a ser mamá, no dudó ni un momento en presentarse en el estudio para contárnoslo y para ver cómo haríamos la sesión de la espera de su pequeña Sulayma.

Cuando hablamos de cómo le gustaría que fuera la sesión, me comentó que le gustaría que fuera algo distinto que combinara casual con intimidad y creo que lo conseguimos a la perfección. Elegimos un par de vestuarios más casuales y otros menos, con lo que acertamos de manera perfecta.

Llegaron con ilusión, aunque Antonio llegara un poco cortado al principio e incluso nos dijera que «pasaba de nosotras» entre muchas risas. De igual manera, Isabel, que pensaba que iba a ser tímida y que no iba a conseguir sentirse a gusto, no pudo dejarnos más con la boca abierta en el primer momento en el que hicimos el primer clic de nuestra cámara, y es que para llegar pensando que no se iba a soltar, ¡vaya sorpresa se llevó! Es cierto, que contamos con unas futuras mamis, que de feas no tienen nada y hacen que todo fluya de la mejor de las maneras.

Usamos como siempre fondo blanco, en esa parte de la sesión siempre nos gusta mostrar más naturalidad de las fotos, luz y sentimientos de felicidad y ternura. Sin embargo, cuando llegamos al momento de que el fondo negro sea el protagonista, comenzamos con la parte de la sesión más íntima.

Sólo podemos decir que nos lo pusieron muy fácil y que los sentimientos que hay entre los dos, hicieron el resto.

Hay sesiones que cambian el estado de ánimo, y esta fue una de ellas

En ambos fondos, Isabel tuvo la oportunidad de lucir sola su barriguita y de mostrarnos el cuerpo tan bonito de la mujer embarazada. Y de estar acompañada de su compañero de vida.

Ella, tan agradecida y con la que hemos congeniado a la perfección, creo que poco más tengo que añadir, simplemente disfrutad tanto o más como lo hicimos nosotros. Os dejamos con los futuros papás.