La llegada del primer hij@ siempre es motivo de felicidad y la mayoría de los papis deciden hacer una sesión de premamá para inmortalizar el momento. Y en el caso de Odamay también fue así.

Ellos llegaron al estudio sabiendo que querían una sesión de fotos del embarazo y posteriormente de su pequeña, así que así lo hicimos. Decidieron al final que la sesión la haríamos en el estudio y que querían que fuese con vestidos y ropa interior, consiguiendo así que quedaran unas fotografías intimas en las que se viera el amor que se tienen el uno por el otro.

Nuestra protagonista estaba un poco nerviosa, algo con ninguna importancia puesto que se le pasó en cuanto hicimos un par de fotografías; es más, cuando fuimos avanzando con la sesión, ella misma era la que me iba proponiendo fotografías y posturas. Al final ambos se sintieran como en casa.

Comenzamos con un vestido largo y con camisa, kimonos y ropa interior de color negra, que siempre es un acierto en estos casos. Como siempre hicimos dos partes, una en fondo blanco con mucha luz y otra con fondo negro y sombras que nos dan sensación de más intimidad. Toda esta primera parte sobre un fondo blanco con mucha luz.

Mamis preciosas en sesiones espectaculares

Como solemos hacer, en ambos fondos, la mamá siempre posa sola con su pequeñ@, y le damos la oportunidad de mostrarnos en solitario el cuerpo tan bonito de la mujer embarazada.

Pasamos un ratito de sesión muy bueno y que se nos hizo muy corto, y de llegar un poco nerviosos, se fueron encantados con la sesión. Al final lo primordial es que nuestros papis disfruten lo máximo posible, y sabemos que así fue. Os dejamos con esta pareja de papis primerizos.