Lara es compañera nuestra de estudios, y cuando nos preguntó por las sesiones de embarazo fue toda una alegría. Sabíamos que ella no quería ponerse en manos de otra persona para inmortalizar el embarazo de la pequeña Valentina.

Al estudio acudió sola, pues su marido se encontraba un poco pachucho, y nos permitimos el lujo de hacer que su sesión fuera super especial y que ella en ningún momento notara la falta de su pareja. Intentamos que se sintiera o más gusto posible proponiéndole todo tipo de poses a las que nuestra amiga no dudo un momento en decirnos que sí.

Nuestras sesiones en estudio se caracterizan por tener dos escenarios, uno de fondo blanco y otro con fondo negro. Queríamos sacarle todo el partido que pudiéramos en cada uno de ellos, por eso dejamos una parte más divertida y con ropa y otra más íntima como lo es el desnudo de una mujer embarazada.

Cuando se juntan personas locas, salen cosas muy bonitas

No solo nos lo hizo super fácil si no que también nos propuso ella algunas fotografías de las cuales tenía muchas ganas. También nos propuso otro día fotos en la bañera de su casa por lo que con mucho gusto nos trasladamos allí para hacer esas fotos que tantas ganas teníamos de hacer.

Es una sesión distinta, pero a la vez igual de bonita, esperamos que os gusten y disfrutéis mucho de ella.